¿Cómo se Diagnostica una Infección de Oído?
- Dr. Koralla Raja Meghanadh
- hace 3 días
- 5 Min. de lectura
Las infecciones de oído u otitis son un problema de salud común que puede afectar a personas de todas las edades, desde bebés hasta adultos. Ya sea un dolor sordo, presión, sensación de oído tapado, picazón o pérdida repentina de audición, estos síntomas suelen indicar una misma cosa: algo no funciona bien en el oído.
Pero, ¿cómo saben los profesionales sanitarios si tienes una infección de oído? ¿Qué pruebas o exploraciones realizan? Vamos a explorar el proceso de diagnóstico de una infección de oído.
Tipos de Infecciones de Oído
Antes de abordar el diagnóstico, comprendamos primero los tipos de infecciones de oído. Si bien identificar una infección de oído no requiere la ayuda de un médico, para tratarla adecuadamente es necesario conocer el tipo, y la identificación del tipo solo puede realizarse mediante un diagnóstico médico.
Existen tres tipos principales, dependiendo de la parte del oído que esté afectada:
Infecciones del oído externo (otitis externa)
Otitis externa circunscrita
Otitis externa difusa
Otitis externa bacteriana
Otitis externa micótica (otomicosis)
Otitis externa crónica difusa (otitis del nadador)
Otitis externa maligna
Infecciones del oído medio (otitis media)
Otitis media supurativa aguda (otitis media aguda)
Otitis media serosa (otitis media con derrame)
Otitis media supurativa crónica (colesteatoma)
Infecciones del oído interno (otitis interna)
Laberintitis
Vestibulitis
Otras infecciones de oído
Cada tipo presenta síntomas y causas distintas, lo que exige un diagnóstico preciso para recibir el tratamiento adecuado. Dentro de cada tipo mencionado anteriormente, existen subtipos.
¿Podemos Autodiagnosticar una Infección de Oído?
No, no podemos autodiagnosticarnos de forma fiable una infección de oído.
Ni siquiera un otorrinolaringólogo experimentado puede diagnosticar con precisión una infección de oído basándose únicamente en los síntomas. Necesitaría que otro otorrinolaringólogo examinara el oído para obtener un diagnóstico preliminar.
Si bien síntomas como dolor de oído, picazón, secreción o pérdida de audición pueden indicar una posible infección, el tipo y la gravedad solo se pueden confirmar tras una exploración auditiva completa. Esta exploración implica el uso de instrumentos especializados para visualizar el conducto auditivo y el tímpano, y en ocasiones, pruebas adicionales si fuera necesario.
Sin un diagnóstico correcto, existe el riesgo de utilizar un tratamiento erróneo o de pasar por alto una afección subyacente más grave. Por eso, consultar a un otorrinolaringólogo es fundamental para un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz.
Diagnóstico de Infección de Oído
En la mayoría de los casos, diagnosticar una infección de oído es bastante sencillo para un otorrinolaringólogo. La mayoría de las infecciones se pueden identificar rápida y precisamente mediante la evaluación de los síntomas y una exploración del oído con un instrumento especializado, como un otoscopio neumático. Su uso no tiene coste adicional; es un instrumento común, como un estetoscopio, y está incluido en la tarifa básica de la consulta.
Otoscopia Neumática
La otoscopia neumática es una exploración especializada que combina luz, aumento y presión de aire para diagnosticar infecciones de oído. Así es como funciona:
La otoscopia neumática utiliza un instrumento de aumento especializado equipado con una fuente de luz, que proporciona un aumento de aproximadamente 2x del tímpano y del conducto auditivo.
También permite al médico empujar y aspirar suavemente aire en el conducto auditivo mediante una pequeña pera de goma, lo que ayuda a evaluar el movimiento del tímpano.
¿Por qué es importante? Porque un tímpano sano se mueve normalmente cuando cambia la presión, pero un oído medio infectado o lleno de líquido a menudo endurece el tímpano, reduciendo su movilidad.
Esta herramienta sencilla pero eficaz ayuda a los profesionales sanitarios a diagnosticar con precisión el 99% de las infecciones de oído.
Diagnóstico en Casos Complejos
Si bien la mayoría de las infecciones de oído se diagnostican fácilmente, algunos casos son más complicados.
Tomemos como ejemplo la otitis interna (infección del oído interno). Es una afección poco común y difícil de detectar con solo mirar el oído, ya que el problema se encuentra en su interior. Por lo tanto, en estos casos, los médicos se basan en los síntomas del paciente y en pruebas especializadas para diagnosticarla.
De igual modo, las infecciones raras y complejas, como el colesteatoma, aunque pueden identificarse con una simple exploración del oído, requieren cirugía para un diagnóstico completo. Tanto el diagnóstico como el tratamiento se realizan durante la intervención. Sin embargo, estas infecciones son poco frecuentes; un otorrinolaringólogo puede ver uno o dos casos cada 3 a 6 meses.
¿Por qué el Diagnóstico de una Infección de Oído Requiere de Expertos?
Diagnosticar una infección de oído implica más que una simple inspección del oído. Los médicos suelen dedicar unos minutos a realizar preguntas detalladas sobre sus síntomas y su historial médico para comprender la causa de la infección.
Esto se debe a que las infecciones de oído no suelen aparecer por sí solas. Generalmente se desarrollan como consecuencia de otros problemas, especialmente de las vías respiratorias superiores, como:
Resfriado común
Adenoides agrandadas
Alergias
Para identificar la causa exacta de la infección de oído, los médicos también pueden examinar la nariz y los senos paranasales o recomendar pruebas de imagen. Encontrar la causa subyacente es importante porque, en muchos casos, tratar solo la afección subyacente es suficiente para curar la infección de oído.
Sin embargo, si la infección o su causa se diagnostican erróneamente, el tratamiento puede resultar ineficaz e incluso empeorar la infección, provocando complicaciones. Por eso, un diagnóstico preciso requiere experiencia.
¿Qué Ocurre si la Infección de Oído no se Diagnostica?
Si una infección de oído no se diagnostica y trata a tiempo, puede provocar complicaciones graves como:
Infecciones crónicas del oído
Propagación de la infección a estructuras cercanas
Pérdida auditiva permanente
Daño del nervio facial
Infecciones cerebrales
El diagnóstico y el tratamiento precoces son esenciales para prevenir estas consecuencias potencialmente graves, incluso en casos aparentemente leves.
¿Cuándo Debe ver a una Especialista en Otorrinolaringología?
Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, es importante consultar a un otorrinolaringólogo:
Dolor de oído
Tinnitus
Sensación de oído tapado o sordera
Pus en el oído
Picazón en el oído
Secreción acuosa y maloliente del oído
Mareo, pérdida del equilibrio
Conclusión
Las infecciones de oído son frecuentes y afectan a millones de personas. Sin embargo, esto no significa que deban ignorarse. Un diagnóstico preciso y oportuno permite a un otorrinolaringólogo identificar rápidamente el problema y brindar el tratamiento adecuado para prevenir complicaciones. Por lo tanto, si experimenta síntomas relacionados con el oído, no los ignore: consulte a un otorrinolaringólogo.
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