top of page

¿Cómo sé si mi Infección de Oído es Fúngica o Bacteriana?

  • Foto del escritor: Dr. Koralla Raja Meghanadh
    Dr. Koralla Raja Meghanadh
  • hace 4 días
  • 4 Min. de lectura

Infección de oído por hongos o bacterias

Las infecciones de oído pueden afectar a personas de todas las edades. Pueden ser causadas por bacterias, hongos o incluso virus. Identificar el tipo exacto de infección es importante, ya que el tratamiento varía y, en ocasiones, usar un remedio inadecuado puede empeorar la afección.

 

Entonces, ¿cómo puedes saber si tu infección de oído es fúngica o bacteriana? Analicemos los signos y síntomas clave para ayudarte a comprender mejor qué podría estar sucediendo y cuándo es momento de consultar con un médico.


¿Cómo sé si mi Infección de Oído es Fúngica, Bacteriana O Viral?

Si bien la mayoría de las infecciones son bacterianas, pocas son fúngicas y muy raramente virales.


Infecciones Fúngicas del Oído

Las infecciones por hongos suelen limitarse al conducto auditivo externo y se conocen como otomicosis. Las infecciones por hongos en el oído permanecen confinadas en el oído externo y no se propagan más profundamente. Las infecciones de oído por hongos suelen ser causadas por hongos como Aspergillus o Candida. Proliferan en condiciones cálidas y húmedas, lo que hace que los nadadores y quienes viven en climas húmedos sean más vulnerables.

 

¿Cómo Identificar una Infección de Oído por Hongos (Otomicosis)?

Una infección de oído por hongos, también llamada otomicosis, suele ser más fácil de identificar que una infección de oído bacteriana. Esto se debe a que las infecciones bacterianas pueden presentarse de diferentes formas, pero una infección por hongos presenta síntomas muy distintivos.


El síntoma más común y único de una infección de oído por hongos es una picazón intensa dentro del oído. A diferencia de la irritación leve causada por la sequedad, esta picazón persistente es específica del crecimiento de hongos y no se presenta con otros tipos de infecciones de oído.


En una etapa temprana, el hongo se alimenta del cerumen. Una vez consumido, la infección se propaga a la piel del conducto auditivo externo, causando dolor de oído.


Si no se trata a tiempo, la infección puede extenderse más profundamente al tímpano, creando una perforación. Esto suele provocar supuración o pus en el oído y puede causar pérdida de audición o sensación de oído tapado.

Síntomas Clave de la Otomicosis (Infección Fúngica del Oído)
  • Picazón intensa en el oído (signo más distintivo)

  • Dolor de oído a medida que progresa la infección

  • Secreción o pus del oído

  • Una sensación de plenitud, bloqueo o pérdida temporal de la audición

 

Infecciones Bacterianas del Oído

Las infecciones bacterianas pueden afectar cualquier parte del oído: externo, medio o incluso interno. Con mayor frecuencia, comienzan en el oído medio, a menudo después de un resfriado o una infección respiratoria. Las infecciones del oído medio son el tipo más común y pueden afectar a personas de todas las edades. Existen varios tipos de infecciones bacterianas del oído, cada una con características ligeramente diferentes.

 

Signos de Infección Bacteriana del Oído

Los síntomas de una infección bacteriana del oído varían según el tipo de infección. Estos son algunos síntomas comunes:

  • Dolor de oído

  • Fiebre

  • Sensación de taponamiento o congestión en el oído

  • Sordera

  • Secreción del oído

  • Tinnitus (zumbido en el oído)

  • Mareos o vértigo

 

¿Por qué es Importante Saber la Diferencia?

Tratar correctamente las infecciones de oído es crucial, y el primer paso es determinar si la infección es fúngica o bacteriana. También es importante identificar la ubicación de la infección (si se encuentra en el oído externo, medio o interno), ya que el tratamiento varía según el tipo y la ubicación de la infección. A veces, incluso puede presentarse más de un tipo de infección al mismo tiempo.


Los tratamientos para las infecciones de oído fúngicas y bacterianas son completamente diferentes.

  • Las infecciones bacterianas del oído suelen tratarse con antibióticos en forma de gotas, comprimidos o incluso crema. Para las infecciones del oído interno, también se pueden recetar esteroides.

  • Las infecciones de oído por hongos (otomicosis) requieren limpieza de oídos seguida de medicamentos antimicóticos.

  • Tanto las infecciones fúngicas como las bacterianas del oído pueden presentarse simultáneamente en el conducto auditivo externo. En estos casos, el tratamiento debe adaptarse cuidadosamente para abordar ambas afecciones sin empeorar ninguna.


Usar un tratamiento inadecuado puede empeorar la afección. Por ejemplo:

  • Si una infección de oído por hongos se trata con antibióticos, se destruyen las bacterias beneficiosas del oído, lo que permite que el hongo crezca más. De hecho, en estas condiciones, la infección empeora de la noche a la mañana y, si se ignora, puede provocar la perforación del tímpano, lo que muy probablemente derive en una timpanoplastia.

  • Si se trata una infección bacteriana con medicamentos antimicóticos, las bacterias continúan multiplicándose sin control.


Este desequilibrio se produce porque las bacterias y los hongos coexisten de forma natural, manteniéndose mutuamente en equilibrio. Alterar este equilibrio provoca una infección descontrolada.

En algunos casos, las infecciones fúngicas y bacterianas pueden desarrollarse simultáneamente, lo que requiere un plan de tratamiento cuidadosamente personalizado.


👉 Por eso siempre es mejor consultar con un otorrinolaringólogo para un diagnóstico adecuado y el tratamiento adecuado, en lugar de confiar en la automedicación.

 

Infección Viral del Oído

La miringitis bullosa es una infección viral que afecta el tímpano. Se caracteriza por un intenso dolor de oído y, debido a su rareza, a menudo es diagnosticada erróneamente en las primeras etapas por otorrinolaringólogos inexpertos como otitis media aguda. Este diagnóstico erróneo puede resultar en un tratamiento inadecuado, lo que puede provocar recurrencias de la afección. El dolor causado por la miringitis bullosa suele ser tan intenso que los pacientes rara vez lo ignoran y casi siempre buscan atención médica en las primeras etapas.

 

Reflexiones Finales

Las infecciones de oído pueden ser bacterianas, fúngicas o virales, y conocer la diferencia es clave para recibir el tratamiento adecuado.

  • Las infecciones fúngicas del oído (otomicosis) generalmente se limitan al oído externo y se caracterizan por picazón intensa.

  • Las infecciones bacterianas del oído pueden afectar cualquier parte del oído y a menudo causan dolor, fiebre, secreción o problemas de audición.

  • Las infecciones virales, como la miringitis bullosa, son raras pero extremadamente dolorosas y pueden diagnosticarse erróneamente.


Dado que el tratamiento para cada tipo es muy diferente, usar el medicamento incorrecto puede empeorar la situación e incluso provocar complicaciones. Por eso, lo más seguro es consultar siempre con un otorrinolaringólogo para obtener un diagnóstico preciso y la atención adecuada.


Comentarios


  • Facebook
  • Instagram
  • LinkedIn
  • Youtube
¡REGÍSTRESE Y MANTÉNGASE ACTUALIZADO!
¡Gracias por enviar!

© 2021 - 2022 Anaghasri Technologies and Solutions Pvt. Ltda. Todos los derechos reservados.

Medyblog no proporciona asesoramiento médico, diagnóstico o tratamiento.

bottom of page